¡EL BARRIO QUIERE TRANVÍA!

La asociación vecinal Salburua Burdinbide se muestra muy pero que muy preocupada por la irresponsabilidad que están manteniendo todos los grupos políticos de la oposición en cuanto a la implantación del tranvía y BRT se refiere. 

En los años 90 ya perdimos la implantación del tranvía totalmente gratis, en no de Vitoria-Gasteiz lo aprovechó Bilbao.

Parece que pasados 20 años no hemos aprendido absolutamente nada. Los partidos de la oposición están bloqueando la implantación del tranvía única y exclusivamente por cálculos electorales, no con visión de ciudad.

En noviembre de 2.015 la asociación vecinal ya realizamos una encuesta para testar la opinión del barrio. En ella mayoritariamente salió que el barrio desea que llegue el tranvía al barrio.

No podemos entender como el PP después de impulsar la llegada del tranvía a Salburua ahora se quiera desmarcar. Parece que seguimos sin aprender nada. Tenemos un paseo de la música sin música, ahora tendremos barrios sin tranvía, simplemente porque apoyar un proyecto sería dar oxígeno a un alcalde de otro color político. Los perjudicados como siempre somos las y los vecinos.

Bildu por su parte demuestra claramente su intransigencia, o mi proyecto o ninguno. Arabatran puede ser un proyecto complementario al tranvía, un proyecto que nos conectaría con Jundiz, pero es una infraestructura de la que el ayuntamiento no tiene competencias, por lo que mientras se trabaja en el tranvía se puede trabajar en solicitar a RENFE y ADIF un mejor sistema de cercanías con apeaderos en Salburua, Zabalgana y Jundiz.

No entendemos como se puede bloquear dos infraestructuras tan importantes como el tranvía y BRT, teniendo en cuenta el éxito del metro ligero en Vitoria-Gasteiz simple y llanamente por mirar sus ombligos.

Se van a tener que retratar y ya adelantamos que a finales de Septiembre invitaremos a todas las fuerzas políticas al barrio, haremos un debate en el cual los vecinos/as puedan preguntar y demostrar su enfado con la clase política de esta ciudad que en vez de tirar juntos en un mismo sentido por el bien de la ciudad y del barrio, hacen justamente lo contrario.